domingo, 16 de noviembre de 2014

Cachorro politraumatizado

Hoy os presento un caso extremo.



Este cachorro de 3 meses y 3,5 kilos de peso fue atropellado y padece múltiples fracturas. Fue estabilizado en su centro veterinario (en Valencia) y nos remiten su estudio radiológico.






 Presenta fractura diafisaria conminuta del fémur derecho, fractura ilíaca y ... por si fuera poco:





Fractura abierta de tibia izquierda. Sin duda todo un reto para un traumatólogo veterinario, pero más aun para un anestesista, pues los pacientes pediátricos siempre son de alto riesgo, más aun si han sufrido un politraumatismo.

Planteamos una resolución de todas sus fracturas en un mismo acto quirúrgico, colocando placas de osteosíntesis en fémur y pala ilíaca y una fijación externa tipo II en la fractura tibial abierta. Este es el resultado:





Las placas de osteosíntesis deben usarse con sumo cuidado en un paciente en plena fase de crecimiento como este, siempre deben evitar englobar a las lineas de crecimiento fisario. Del mismo modo, la fijación externa, aunque tiene caracter temporal (no permanecerá en el hueso más de 4 semanas) evita dichas lineas para dejar crecer los huesos de este amigo.



Tan sólo 48 horas después, nuestro pequeño ya es capaz de caminar.


sábado, 1 de noviembre de 2014

Fractura acetabular de cadera: ¿Qué hacer?


Nos remiten a consulta el caso de Patsi, una perra de raza cocker y de 7 años de edad.


Dos días atrás sufrió una grave caída desde una altura de 3 metros. Desde entonces presenta una cojera sin apoyo de su extremidad posterior derecha.

En el estudio radiológico se diagnosticó la que sin duda es la fractura más grave que puede afectar a la cadera: Fractura Acetabular. El acetábulo es la parte cóncava de la articulación que acopla directamente con la cabeza del fémur. Ambas superficies permanecen unidas por dos estructuras: el ligamento redondo y la capsula articular que las recubre.




http://www.garikhaus.com/images/cadera.jpg



¿Qué hacer?:

Al tratarse de una fractura articular, debe ser intervenida quirúrgicamente. Además con esta intervención, debe conseguirse un resultado lo más anatómico posible. Cualquier defecto o imperfección hará que la articulación sea dolorosa el resto de la vida del paciente.

Planteamos una resolución abierta empleando una placa de reconstrucción, que puede ser moldeada de manera sencilla para adaptarse a una superficie curva como la que nos ocupa.


Para acceder al foco de fractura (rodeado de grupos musculares muy importantes), se hace necesario un abordaje muy agresivo que consiste en la osteotomía del trocanter mayor del fémur, de este modo reclinamos los músculos glúteos y llegamos a la ceja acetabular fracturada.

 


Una vez reducida y alineada la fractura, los fragmentos han de fijarse temporalmente (en nuestro caso empleamos una aguja posicional) y posteriormente han de comprimirse entre si con la placa y los tornillos



Finalmente, el trocánter mayor del fémur se resitúa en su posición original y se fija con agujas y una banda de tensión. El resultado radiológico confirma una resolución anatómica.









Una vez intervenida, Patsi es capaz de emplear su extremidad. Aquí viene la parte más complicada, mantenerla en reposo durante al menos 8 semanas. El uso prematuro del miembro afectado es deseable, pero siempre debe hacerse bajo control del propietario para evitar fatigar los implantes (saltos, carreras, frenadas...) antes de la correcta consolidación.